No veo porque me censusarastéis el comentario despectivo sobre honor de cavalleria. ¿A caso en está página solo son bienvenidos los elogios? Me parece más constructivo dejar el comentario y permitir así que aquel que opine diferente, lo contradiga si así gusta. Igual es porque olvidé firmarlo. 2º intento (esta vez firmado y más desarrollado): decía que honor de cavalleria me había parecido un coñazo. Y por ser más preciso, diré que me pareció un coñazo tras veinte minutos de proyección, cuando ya no me cabían dudas de que ahí no había nada de cine, solo concepto vacío. Gran decepción puesto que fui a verla con muy grandes esperanzas. ¿Qué véis en ella vosotros?
No te hemos censurado ningún comentario, que yo sepa. Quizá no lo colgaste bien. Puedes volver a ponerlo. Y no pasa nada porque te pareciera un coñazo. Para nosotros siempre ha sido un filme fundamental en los nuevos rumbos del cine español y ya lo reinvindicamos en el último número de Letras que salió en papel.
Acabo de encontrar este Blog Letras de Cine que me parece muy interesante y que he añadido a mis marcadores. Me ha dado gran satisfacción la mención y posteriores comentarios sobre el documental "La Ruta de Don Quijote" de Ramon Biadiu, mi padre, cuyo reconocimiento, aunque tardío, es continuo. Gracias, Merce
La revista Letras de cine, cuyos orígenes se remontan a 1998, fue una propuesta radical y única en su momento, cuando España era un páramo a nivel crítico (sobre todo para el cine de autor) y apenas había contactos con la crítica internacional, un trabajo único que luego llevó a cabo nuestro compañero Álvaro Arroba. Por nuestras páginas pasaron así críticos como Jonathan Rosenbaum y entrevistamos a figuras como Apichatpong Weerasethakul, Nobuhiro Suwa, Hou Hsiao-Hsien o Abbas Kiarosami. Sin embargo, tras diez años de publicación en papel, no fue posible continuar y apostamos por este humilde pero útil formato donde poder volcar nuestras impresiones, escrituras, provocaciones e imágenes de todo tipo. Un espacio más para la reflexión, la crítica, el desbarre y el cine. Un lugar para consagrar la inmediatez del discurso, la espontaneidad y el arrebato pero también para recuperar artículos publicados en otros medios o descatalogados de Letras de cine.
9 comentarios:
Menos mal. Esta sí que es muy buena.
Miguel Marías
Bueno, ya sé que hemos exagerado!! Es por hacer que la gente las eche un vistazo, pero Lejos de los árboles y ésta de Biadiu sí que son buenas.
Daniel
Siempre es interesante todas las propuestas visuales que proponeis por aquí.
Otra vez os digo gracias!
THE UGLY FACED BOY
Para radical deberíais haber subido Blanco sobre Blanco. Gracias por los enlaces.
Fernando
Qué ha ocurrido con el post sobre "Vivir en Sevilla"?
La estaba descargando y esta mañana me decía Pando que había sido retirada.
lo siento, pero es que nos han dicho que la quitásemos...
No veo porque me censusarastéis el comentario despectivo sobre honor de cavalleria. ¿A caso en está página solo son bienvenidos los elogios? Me parece más constructivo dejar el comentario y permitir así que aquel que opine diferente, lo contradiga si así gusta.
Igual es porque olvidé firmarlo. 2º intento (esta vez firmado y más desarrollado): decía que honor de cavalleria me había parecido un coñazo. Y por ser más preciso, diré que me pareció un coñazo tras veinte minutos de proyección, cuando ya no me cabían dudas de que ahí no había nada de cine, solo concepto vacío. Gran decepción puesto que fui a verla con muy grandes esperanzas.
¿Qué véis en ella vosotros?
Enrique Cobos
No te hemos censurado ningún comentario, que yo sepa. Quizá no lo colgaste bien. Puedes volver a ponerlo. Y no pasa nada porque te pareciera un coñazo. Para nosotros siempre ha sido un filme fundamental en los nuevos rumbos del cine español y ya lo reinvindicamos en el último número de Letras que salió en papel.
Acabo de encontrar este Blog Letras de Cine que me parece muy interesante y que he añadido a mis marcadores.
Me ha dado gran satisfacción la mención y posteriores comentarios sobre el documental "La Ruta de Don Quijote" de Ramon Biadiu, mi padre, cuyo reconocimiento, aunque tardío, es continuo.
Gracias,
Merce
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